Camila Quiroga B. 1 y Fernando Altermatt C. 2
Rev Chil Anest Vol. 40 Núm. 3 pp. 214-223|doi:
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Introducción
La Cirugía Ambulatoria ha tenido un importante crecimiento desde la década de los 80’, llegando a constituir más del 60% de los procedimientos quirúrgicos realizados en Estados Unidos en el año 2006 1 .
La tendencia actual ha ido hacia la cirugía ambulatoria y la hospitalización abreviada. El uso de técnicas y equipos más sofisticados ha permitido la realización de procedimientos cada vez más invasivos, realizados tradicionalmente en el ambiente hospitalario en forma ambulatoria.
Como toda cirugía, los procedimientos quirúrgicos ambulatorios requieren de anestesia y los principales objetivos de esta son una recuperación rápida, con mínimos efectos secundarios, buen control del dolor postoperatorio, alta precoz y reducción de los costos 2 .
Desde el punto de vista de la anestesia, esto representa múltiples desafíos. El desarrollo de drogas de acción corta ha posibilitado una rápida recuperación postanestésica, la optimización de la analgesia postoperatoria, con esquemas multimodales, ha permitido el enviar los pacientes a su casa disminuyendo el riesgo de readmisiones no programadas.
Debido a su simpleza y gran aceptación, la anestesia general (AG) ha sido la más ampliamente usada en estos procedimientos. Más aún, con la introducción de nuevos agentes anestésicos de cinética rápida, como propofol o desflurano, la AG se ha mantenido como la técnica de elección en muchos centros ambulatorios.
Si bien las ventajas que plantean los procedimientos quirúrgicos ambulatorios son evidentes, aún existen dificultades en el manejo de náuseas, vómitos y dolor postoperatorio 3 . Varios estudios identifican a estas como las complicaciones más temidas por los pacientes al momento de someterse a cirugía, y que en muchas ocasiones retrasan el alta, aumentando las complicaciones postquirúrgicas y los costos 4 , 5 .
En ese contexto, la anestesia y analgesia regional periférica puede ser una alternativa: entregando una analgesia altamente específica, disminuyendo la necesidad de anestesia general, la necesidad del uso de opioides para una adecuada analgesia y sus efectos secundarios 6 .
La evidencia ha demostrado en numerosos estudios que la anestesia regional logra reducir el dolor postoperatorio y post alta; disminuye la necesidad de usar altas dosis de opioides para lograr niveles adecuados de analgesia, minimizando los efectos secundarios propios de estos fármacos; reduce las náuseas y vómitos, que sin tratamiento en la población quirúrgica general puede ocurrir en un 20-30% y en los pacientes con alto riesgo pueden llegar hasta un 80%; finalmente aumenta la satisfacción de los pacientes 7 .
Debido a esto, paulatinamente más anestesiólogos han comenzado a usar técnicas regionales como método anestésico de elección, ya sea en forma única o combinada con otros sistemas de analgesia, para brindar al paciente los mejores resultados luego de someterse a procedimientos quirúrgicos de forma ambulatoria. Reportes recientes dan cuenta que durante los últimos 16 años, el empleo de AR se ha incrementado doce veces 8 .
En esta revisión se analizará de qué manera la anestesia regional periférica impacta en el desarrollo de la cirugía ambulatoria y sus resultados para los pacientes en términos de mejor analgesia y menos efectos colaterales.
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Anestesia Regional Periférica
Los principales usos de los bloqueos de nervio periférico (BNP) se concentran en cirugías ortopédicas de extremidad superior e inferior. Sin embargo, su uso se ha extendido hacia otras cirugías de tronco como cirugía de mama y cirugía abdominal. A continuación analizaremos más detalladamente cada uno de ellos.
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Bloqueos de nervio periférico para cirugías de extremidad superior
Las cirugías a realizarse en la extremidad superior son buenas candidatas para la utilización de bloqueos de nervio periférico, debido a que toda la extremidad, incluyendo el hombro, se encuentra inervada por el plexo braquial, siendo este fácil de bloquear con una única inyección de anestésicos locales. En la Tabla 1 se describen los distintos sitios de bloqueo y sus principales usos.
Tabla 1 Anestesia Regional de Plexo Braquial para la Extremidad Superior. Técnicas más comúnmente usadas Adaptado de (2)
Técnica |
Nivel del bloqueo en Plexo Braquial |
Nervios periféricos bloqueados |
Aplicaciones quirúrgicas |
Comentarios |
Axilar | Nervio periférico | Radial, cubital, mediano | Cirugía de antebrazo y mano, menos usado para cirugías cerca del codo | – Inadecuado para cirugía proximal u hombro
– Requiere abducción del brazo |
Infraclavicular | Cordones | Radial, cubital, mediano, musculocutáneo, axilar | Cirugía de codo, antebrazo y mano | – Sin riesgo de hemotórax o neumotórax
– Comienzo relativamente rápido – Fácil mantener catéter |
Supraclavicular | Tronco distal-cordón proximal | Radial, cubital, mediano, musculocutáneo, axilar | Cirugía de húmero medio, codo, antebrazo y mano | – Riesgo de neumotórax
– Paresia del nervio frénico en 30% de los casos |
Interescalénico | Tronco superior y medio | Plexo Braquial completo, bloqueo inconsistente del tronco inferior (nervio cubital) | Cirugía de hombro, húmero proximal y medio | – Paresia del nervio frénico en 100% de los pacientes
– Inadecuado para pacientes que no toleren un 25% de reducción de la función pulmonar |
La utilización de BNP ha permitido convertir cirugías que requerían entre 2 a 3 días de hospitalización, como artroplastías de codo y hombro, en cirugías ambulatorias, siendo los pacientes dados de alta dentro de las 24 horas post cirugía 9 , 10 . El bloqueo, y por lo tanto, la analgesia, puede ser mantenido durante varios días gracias a un catéter de infusión perineural, que permite dar de alta al paciente en formas precoz, con un buen manejo del dolor y disminuyendo las complicaciones que el exceso de analgésicos pueden traer.
Si bien una de las limitaciones de los BNP es que es una técnica que toma tiempo llevarla a cabo, existe evidencia que demuestra que en caso de bloqueos en cirugía de extremidad superior, si el procedimiento se realiza de forma preoperatoria en una sala de inducción, el tiempo de anestesia se reduce en forma significativa en comparación con el uso de anestesia general 11 .
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1. Cirugía de hombro
La cirugía artroscópica de hombro es un procedimiento que se realiza frecuentemente en forma ambulatoria. Uno de los procedimientos más frecuentes corresponde a la reparación artroscópica del manguito rotador. Pese a ser localizada, esta cirugía se asocia a intenso dolor postoperatorio, de difícil manejo, que lleva a los pacientes a consumir altas dosis de opiodes y en algunos casos a readmisiones no programadas para manejo analgésico 12 . Este procedimiento representa por lo tanto, un desafío, pues un buen control del dolor es importantísimo para una recuperación rápida y lograr una buena funcionalidad de la extremidad 13 . Si bien la anestesia general es muy efectiva en esta cirugía, existe evidencia que demuestra que el uso de bloqueos interescalénicos se asocia a menor dolor, menor consumo de opioides, menor incidencia de náuseas y vómitos. Los pacientes que reciben anestesia regional alcanzan criterios de alta antes y reportan una mayor satisfacción que aquellos que reciben anestesia general. Estos beneficios redundan además en un menor riesgo de readmisiones no programadas 14 .
El bloqueo interescalénico administrado en forma de inyección única, tiene una duración anestésica que no supera las 8 a 12 horas con analgesia residual entre 12 y 14 horas, aun usando drogas de larga duración. Los pacientes en los que se anticipa un postoperatorio doloroso, como por ejemplo, cirugía protésica (artroplastías totales o hemiartroplastías de hombro), o reparación artroscópica de manguito rotador, son aquellos en los que resulta atractivo el uso de técnicas regionales continuas, usando catéteres perineurales. A través de esta técnica, es posible mantener óptimos niveles de analgesia por períodos prolongados (48 a 72 horas), permitiendo incluso su manejo domiciliario 15 – 18 .
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2. Cirugía de codo, antebrazo y mano
Mientras más distal la cirugía, más racional es el uso de técnicas regionales. Esto resulta especialmente válido en la cirugía de extremidad superior distal al codo. Pacientes que reciben anestesia regional presentan menor consumo de opioides postoperatorios, menor incidencia de náuseas y vómitos, y consecuentemente, estadías en la Unidad de Recuperación más breves 19 , 20 .
Las principales técnicas regionales para estas cirugías son el bloqueo supraclavicular, infraclavicular y axilar. La elección de cada una de ellas depende del sitio quirúrgico, del tipo de cirugía y de las características del paciente.
El bloqueo supraclavicular es efectivo en cirugías distales al hombro y tiene como ventaja que no requiere de la abducción del brazo para llevarlo a cabo. Es un bloqueo proximal, a nivel de los troncos o divisiones del plexo braquial, en una zona muy compacta 21 . El bloqueo resultante tiene una latencia corta y una distribución muy homogénea 22 . La incidencia de neumotórax, cuando se usan los abordajes más clásicos 23 alcanza un 6%, lo que tradicionalmente ha desincentivado su uso en el ambiente ambulatorio. Sin embargo, estudios más recientes usando técnicas más modernas han desmitificado este riesgo, especialmente con el uso de ultrasonografía 24 – 26 . Dado lo proximal de este bloqueo, se ha descrito hasta un 30% de riesgo de producir bloqueo del nervio frénico, con la consiguiente parálisis del hemidiafragma, que debe ser considerada como uno de los potenciales efectos indeseados de esta técnica 27 .
El bloqueo infraclavicular interviene el plexo braquial a nivel de los cordones. Es una muy buena alternativa para pacientes con dificultad en la movilización de la extremidad ya que puede ser realizado con el brazo en cualquier posición. Es ideal en los casos en que se requiera un catéter de infusión perineural continua, debido a que da facilidades para fijar adecuadamente el catéter a la pared torácica, con menor riesgo de desplazamiento. Estudios que han comparado su efectividad como técnica anestésica contra anestesia general en cirugía ambulatoria demuestran que el uso de este bloqueo disminuye el tiempo de estadía en la Unidad de Recuperación, mejora la analgesia, con menor requerimiento de analgésicos orales, permite un alta precoz y mayor satisfacción y aceptación por los pacientes 20 . Su tasa de éxito es variable, pero en torno al 85-90%. Uno de los factores que inciden en ella es el tipo de respuesta aceptada como válida durante la neuroestimulación. La tasa de éxito aumenta cuando se obtienen respuestas más distales (especialmente de la estimulación del cordón posterior) o cuando se usa una técnica de estimulación múltiple 28 . El uso de ultrasonografía resulta un avance promisorio para esta técnica, disminuyendo potencialmente el riesgo de punciones vasculares y aumentando la tasa de éxito del bloqueo infraclavicular 29 .
El bloqueo axilar interviene a nivel de las ramas terminales del plexo braquial. Es la técnica regional más comúnmente usada para procedimientos de mano, muñeca y antebrazo 30 . Existen diversas técnicas descritas: reparos anatómicos, técnica trans-arterial, parestesias, estimulación de nervio periférico, o ultrasonografía. En general, aquellas técnicas que consideran inyecciones múltiples parecen tener tasas de éxito más altas que las de inyección única 2 .
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Bloqueos de Nervio Periférico para cirugías de extremidad inferior
La anestesia ideal para cirugías de extremidad inferior es aquella que sea rápida de implementar, entregue buenas condiciones operatorias, permita una recuperación rápida con deambulación precoz y que posea mínimos efectos secundarios. En la medida que mejoran las técnicas quirúrgicas y se amplían las indicaciones de cirugía ambulatoria a procedimientos tradicionalmente más cruentos y potencialmente más dolorosos, una adecuada analgesia postoperatoria es crucial para cumplir estos objetivos.
Las técnicas neuroaxiales han demostrado ser seguras, fáciles de realizar y han conseguido gran aceptación para cirugías de extremidad inferior, con mínimos efectos secundarios cuando se utilizan las drogas y dosis adecuadas 31 . Es con esta sencillez y confiabilidad con la que los bloqueos de nervio periférico de extremidad inferior deben “competir”. Además, y a diferencia de los bloqueos de extremidad superior, la distribución anatómica de los nervios en la extremidad inferior es más compleja, lo que hace imposible el bloqueo de toda la extremidad a través de una inyección única y superficial, por lo que se requiere mayor entrenamiento para realizarlos en forma exitosa 32 , 33 .
Al comparar anestesia general con anestesia neuroaxial, los pacientes que reciben anestesia neuroaxial tienen menos dolor en la Unidad de Recuperación (medidos por EVAs y consumos de opioides). Sin embargo, la incidencia de náuseas es similar en ambos grupos, y el tiempo de alta de la Unidad de Recuperación ocurría en promedio 35 minutos más tarde en el grupo que recibió anestesia neuroxial 7 .
La posibilidad de obtener una anestesia unilateral, permitiendo mantener la extremidad contralateral con adecuada sensibilidad y movilidad para asistir en la deambulación precoz sería uno de los beneficios del uso de bloqueos de nervio periférico de extremidad inferior.
Anatómicamente, para obtener la anestesia completa de la extremidad inferior, es necesario realizar bloqueos sobre dos plexos nerviosos separados: el plexo lumbar, y el plexo lumbo-sacro, ya sea como tales, o a nivel de sus ramas terminales. En la Tabla 2 se describen las generalidades de algunos de estos bloqueos de nervio periférico.
Tabla 2 Anestesia Regional de Extremidad Inferior: Técnicas más comúnmente usadas-Adaptado de (2)
Técnica |
Área del bloqueo |
Nervios periféricos bloqueados |
Duración (AL larga acción) |
Comentarios |
Plexo Lumbar | Femoral, Cutáneo-femoral lateral en forma parcial, Obturador | Plexo lumbar L1-L4 | 12-18 h | – Anestesia/analgesia al plexo lumbar completo
– Debido a escaso dolor, no se justifica para cirugía artroscópica menor |
Femoral | Femoral, Cutáneo-femoral lateral en forma parcial, Obturador | Plexo lumbar L2-L4 | 12-18 hrs | – Anestesia/analgesia al muslo anterolateral, rodilla anterior, pantorrilla medial
– No demostrado para cirugía artroscópica menor |
Safeno | Segmento medial de pierna inferior y pie | L2-L4 (rama del nervio femoral) | 4-6 h | – Completa anestesia/analgesia para pie y tobillo
– Puede usarse para torniquete en pantorrilla, si se combina con bloqueo nervio ciático poplíteo |
. | ||||
Ciático proximal | Muslo posterior y pierna (excepto área safena) | Ciático L4-L5
Ciático S1-S3 |
18-30 h | – Mejor analgesia y menor admisión hospitalaria cuando se combina con bloqueo femoral en reparación de ligamento cruzado anterior |
Ciático poplíteo | Segmento posterior de pierna inferior y pie (excepto área safena) | Ciático L4-L5
Ciático S1-S3 |
12-24 hrs | -Analgesia/anestesia similar a anestesia espinal, con menos riesgo, cuando se combina con bloqueo nervio safeno |
Tobillo | Pie anterior y medio | Tibial posterior, peroneo profundo, peroneo superficial, sural y safeno | 8-12 h | – Simple de realizar, alta tasa de éxito, pocas complicaciones
– Escaso efecto en deambulación – No entrega anestesia para uso de torniquete proximal |
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1. Cirugía de rodilla
Las artroscopías diagnóstica y terapéutica son procedimientos que se realizan en forma cada vez más frecuente de manera ambulatoria. En el caso de artroscopías terapéuticas, se ha usado la técnica neuroaxial, debido a la rapidez para llevarla a cabo y a que entrega adecuada anestesia, con mejor control del dolor y menor necesidad de opioides cuando se compara con anestesia general 34 . Los bloqueos de nervio periférico han sido usadas en forma creciente, especialmente en casos en que se espera dolor moderado a severo en el postoperatorio 7 . Entre otras cosas, permite optimizar el tiempo asociado a anestesia y el recambio de pacientes en casos ambulatorios 35 .
En cuanto a su racionalidad, en el caso de artroscopías menos complejas (diagnósticas, meniscectomías artroscópicas, etc.) asociadas a dolor leve a moderado, no se justificaría el uso de bloqueos de nervio periférico como alternativa a la anestesia neuroaxial; sin embargo, para cirugía mayor (reparación de ligamentos cruzado anterior, osteotomías o artroplastias unicompartamentales), que son de intenso dolor postoperatorio, el uso de bloqueos de nervio periférico cubriendo selectivamente los territorios intervenidos, ofrece mejor control del dolor postoperatorio y permite un alta más precoz 13 , 36 , 37 .
Cuando se compara con el uso de anestesia general más inyecciones intra-articulares de anestésicos locales, el uso combinado de bloqueos de plexo lumbar y nervio ciático usando drogas de corta duración ha demostrado beneficios en el manejo del dolor, reducción de náuseas y vómitos en el postoperatorio inmediato, mayor capacidad para realimentar, deambular y cumplir criterios de alta en forma precoz 38 .
El bloqueo del nervio femoral es de los más comunes en cirugías de rodilla. Es sencillo de realizar ya que se ubica relativamente superficial, con reparos anatómicos bien definidos. Su uso se asocia a menor dolor postoperatorio, menor requerimiento de opioides, alta más precoz y menor reingreso post alta, en comparación con anestesia general o inyección intraarticular de anestésicos locales 39 , 40 . En el caso de cirugía mayor de rodilla, como reparación de ligamento cruzado anterior (LCA), el uso combinado de bloqueos femorales y ciáticos mejora aún más el resultado analgésico de la intervención, resultando en menos readmisiones no programadas 41 .
El bloqueo femoral continuo ha incentivado la realización ambulatoria de este tipo de cirugía, gracias a que acorta el tiempo para cumplir tres importantes criterio de alta, como son: analgesia adecuada, independencia de analgésicos endovenosos y deambulación de al menos 30 metros 13 . Ha sido descrito para reparación artroscópica de LCA, observándose un buen control del dolor postoperatorio ambulatorio, con disminución del uso de analgésicos opioides y alta satisfacción de los pacientes, con escasos efectos secundarios, cuando se realiza con soluciones de anestésicos locales diluidos (bupivacaína 0,125%), administradas mediante sistemas de bombas de infusión desechables 42 . Algunos pacientes en particular se beneficiarían con el uso de bloqueo continuo femoral por sobre un bloqueo femoral único, tales como pacientes de edad extrema, usuarios crónicos de opioides o en casos de reconstrucción de múltiples ligamentos 43 .
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2. Cirugía de tobillo y pie
En el caso de cirugías ambulatorias de tobillo y pie, en especial cuando los procedimientos involucran osteotomías, el manejo del dolor postoperatorio resulta difícil si se utilizan sólo analgésicos orales. En ese sentido, el uso de anestesia regional, ya sea como anestesia neuroaxial o usando bloqueos de nervio periférico son una buena alternativa por sobre la anestesia general. Entre estas opciones, el uso de bloqueos de nervio periférico representa una alternativa más atractiva, por ser más localizados, presentar menos efectos colaterales y una analgesia postoperatoria considerablemente más prolongada.
Mientras más distal el bloqueo, más localizada la anestesia/analgesia y menor el efecto sobre grupos musculares posturales, por lo que, es menor la repercusión sobre la movilidad de los pacientes y sobre la marcha.
El bloqueo ciático a nivel poplíteo ha mostrado ser útil en cirugías de extremidad inferior distal, con un buen control del dolor postoperatorio, facilidad para llevarlo a cabo y satisfacción de los pacientes 36 . Cuando se realiza este bloqueo asociado a un bloqueo femoral o safeno se logra anestesia de toda la extremidad distal a la rodilla, comparable con las técnicas neuroaxiales, pero sin riesgo de complicaciones como retención urinaria, logrando en muchos casos eliminar la necesidad de opioides endovenosos u orales y sus efectos secundarios, aumentando la satisfacción de los pacientes. El bloqueo se realiza distal de los tendones musculares del muslo posterior, por lo que permite conservar la flexión de la extremidad, facilitando la deambulación 44 .
Para realizar este bloqueo se ha descrito tanto la técnica de aproximación mediante neuroestimulación con múltiples punciones como la técnica mediante ultrasonido, observándose que esta última reduce el número de intentos para lograr el bloqueo, el tiempo requerido para realizarlo y el dolor del procedimiento. Sin embargo, no hay diferencias significativas en complicaciones, efectos secundarios y satisfacción del paciente 45 , 46 .
El bloqueo de tobillo busca bloquear las cinco ramas terminales que inervan el pie 47 . Es una técnica sencilla de aprender, y ha demostrado una tasa de éxito cercana al 90% 48 . Se le compara favorablemente con abordajes más proximales, como el ciático poplíteo, puesto que permite el alta de los pacientes tras el uso de drogas de larga duración, sin comprometer la deambulación con muletas 49 . La analgesia obtenida se puede prolongar por 18 horas o más 50 .
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Bloqueos de Tronco
En relación a cirugías de tronco, recientemente se ha descrito el uso de técnicas regionales periféricas, como los bloqueos paravertebrales tóraco-lumbares y el bloqueo de plano transverso abdominal (TAP block).
El bloqueo paravertebral consiste en la inyección de anestésicos locales a nivel de las raíces, en el espacio paravertebral, un espacio virtual comprendido entre la pleura parietal o el músculo psoasilíaco anterolateralmente, los cuerpos vertebrales hacia medial y las apófisis transversas hacia posterior. Es una técnica avanzada de anestesia regional, que si bien fue descrita a principios del siglo XX 51 , ha experimentado un “re-descubrimiento” como técnica anestésica y analgésica para cirugía de mama, especialmente en el contexto ambulatorio 52 – 54 . Esta técnica permite un bloqueo segmentario, a través de una inyección única o múltiples inyecciones de pequeños volúmenes en cada uno de los niveles a cubrir. En pacientes sometidas a cirugía mayor de mamas, su uso se ha asociado a estadías más cortas en la Unidad de Recuperación, menos dolor postoperatorio y menos requerimientos analgésicos al compararse con el uso de anestesia general 55 . En el caso de herniorrafias de la región inguinal, existen estudios que comparan favorablemente su efectividad con bloqueos ilioinguinales/iliohipogátricos 56 . Si bien ofrece ventajas, el riesgo potencial de bloqueos peridurales accidentales, punciones de duramadre y neumotórax hacen que esta técnica tenga un perfil que justifique su uso en pacientes de gran cirugía (mastectomías radicales modificadas, cirugía de reducción mamaria), y no así en cirugías relativamente más simples (resección de nódulos mamarios, implantes mamarios, hernioplastías inguinales).
El bloqueo del plano transverso abdominal o TAP block es una técnica relativamente nueva 57 , que se ha beneficiado del uso de la ultrasonografía 58 para mejorar la identificación de los planos anatómicos en los cuales inyectar el anestésico local, a saber, en el plano entre el músculo oblicuo interno y el músculo transverso abdominal. Existen estudios que evalúan favorablemente su efectividad en el manejo analgésico postoperatorio tras hernioplastías inguinales, al compararse con bloqueos ilioinguinales o iliohipogástricos 59 . Sin embargo, aún son pocos los estudios que evalúan el impacto de esta técnica en el manejo anestésico o analgésico de pacientes en el contexto ambulatorio. Considerando el número de estudios prospectivos que están actualmente en curso, es esperable que próximamente exista más evidencia disponible 60 .
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Uso de analgesia regional continua con catéter perineural ambulatorio
Dependiendo del sitio de administración, el tipo de droga y el uso de coadyuvantes como la epinefrina, un bloqueo de nervio periférico usando una inyección única puede durar entre 8-24 horas 61 . Debido a esto, algunos pacientes pueden sufrir mayor dolor una vez dados de alta en su hogar por el cese del efecto anestésico-analgésico 62 .
El uso de técnicas basadas en infusión continua de anestésicos locales mediante un catéter perineural ha demostrado prolongar por varios días la analgesia, reduciendo el consumo excesivo de analgésicos tipo opioides, y por ende sus efectos secundarios y disminuyendo los costos asociados al retardo en el alta y reingreso no programado 63 , 64 .
Se ha descrito el uso de catéteres perineurales con infusión continua ambulatoria en bloqueos interescalénicos 10 , 17 , infraclaviculares 65 , plexos lumbares 66 , femorales 67 , ciáticos 68 y paravertebrales 69 , entre otros, con buenos resultados.
Pese a sus ventajas, el uso de catéter perineural de infusión continua es una técnica poco usada, principalmente debido a la falta de entrenamiento de los anestesiólogos en estas técnicas, lo que lleva a tasas de falla cercanas al 40% en algunas series 70 . Del mismo modo, el uso de infusiones continuas ambulatorias conlleva potenciales riesgos que aún no están debidamente evaluados: infecciones, complicaciones neurológicas, desplazamiento o retiro accidental de los catéteres, toxicidad sistémica por anestésicos locales y el riesgo de lesiones secundarias a extremidades insensibles, como caídas, en el caso de bloqueos de extremidad inferior 71 , 72 .
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Impacto económico de la anestesia y analgesia regional periférica
Pese a las ventajas antes descritas, existe la convicción que el uso de anestesia regional periférica no resulta costo-eficiente, por el tiempo que demanda su realización y que aumenta en forma significativa el tiempo controlado por anestesia (Anesthesia-Controlled Time o ACT) en pabellón y por el riesgo de falla de la técnica, por lo que la posibilidad de anestesia general siempre está presente como “Plan-B” 73 . Estas limitantes pueden ser manejadas enfocando los esfuerzos a dos aspectos: el adecuado entrenamiento de los anestesiólogos en técnicas de anestesia regional periférica y el uso de salas de pre-anestesia en los que realizar los bloqueos. Esta última medida cumple diversas funciones: 1. Permite liberar el tiempo destinado a la realización del bloqueo del ACT de pabellón (el tiempo más “caro” de todo el proceso) 74 ; 2. Permite administrar el tiempo dedicado al bloqueo en forma más autónoma, lo que redunda en más tiempo para evaluar su efectividad, hacer docencia, etc.
Los beneficios de una anestesia/analgesia regional periférica redundan en menos tiempo de permanencia en la fase I de la recuperación post-anestésica, y eventualmente, permite implementar protocolos de “fast-track” de pacientes seleccionados 35 , directamente a la fase II, disminuyendo la carga de trabajo del personal de enfermería, que puede ser reasignado a la pre-anestesia y preparación de pacientes para los bloqueos. Una excelente revisión del tema es el artículo de Williams del 2002 75 .
Finalmente, la aparición de nuevas tecnologías, como la ultrasonografía, plantean el dilema de su justificación desde el punto de vista del costo, y el impacto económico que su incorporación pueda tener en clínica. En relación a eso, Liu et al. evaluaron el efecto de la incorporación de la ultrasonografía en la práctica de la anestesia regional periférica ambulatoria. En este caso, el uso de ultrasonido resultaría competitivo respecto al uso de neuroestimulación, al asegurar tasas de éxito más altas y menos riesgo de requerir rescates con anestesia general 76 .
Conclusiones
La cirugía ambulatoria ha crecido de manera importante durante los últimos años, creando la necesidad de intervenir sobre sus limitantes, especialmente sobre el dolor postoperatorio. Esto ha representado un incentivo para el uso de técnicas de anestesia y analgesia regional periférica, que logran reducir el dolor postoperatorio, disminuir la necesidad de usar altas dosis de opioides para lograr una analgesia adecuada, reducir las náuseas y vómitos, permitir el alta precoz con menor riesgo de reingreso no programado, aumentar la satisfacción del paciente y, eventualmente, lograr reducir los costos en salud.
Si bien el uso de anestesia regional periférica se asocia a procedimientos de extremidades, y eminentemente del ámbito ortopédico, existe la tendencia a aprovechar sus ventajas en otras áreas como el tronco y para otros tipos de cirugía.
El uso de analgesia regional continua ambulatoria es un área de desarrollo que ha tenido crecimiento en los últimos años, pero que aún tiene diversas interrogantes por resolver, en cuanto a su aplicabilidad en forma masiva, su seguridad y el impacto que representa en los costos.
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