Manejo anestésico de fístula broncopleural con enfisema subcutáneo: a propósito de un caso

De Estrada S.1, Esbry MC.1, Cannizaro MC.1, Moreno M.1, Negronida E.1

Filiaciones
1Hospital Fernández, Ciudad autónoma de Buenos Aires, Argentina.

©2019 El(los) Autor(es) – Este registro pertenece a los Resúmenes de Trabajos Libres del Congreso CLASA 2019


https://doi.org/10.25237/congresoclasa2019.57 | PDF


Introducción: La fístula broncopleural es una fuga
de aire entre la vía aérea y el espacio pleural, cuya causa más frecuente es la
cirugía de tórax.

El enfisema subcutáneo es la presencia de aire dentro del tejido
subcutáneo. Tiene una incidencia de hasta 26% en postoperatorio.

Se presenta paciente con diagnóstico de fístula
broncopleural y enfisema subcutáneo posterior a videotoracoscopia (VATS) para
decorticación pleural.

Descripción del caso: Paciente de 41 años, con antecedentes de
tuberculosis (TBC) pleural, con tratamiento cumplido y empiema organizado
izquierdo. Se realizó VATS con decorticación. Evolucionó en el postoperatorio
(POP) con bloqueo del tubo de avenamiento pleural (TAVP) y enfisema subcutáneo.
Se realiza diagnóstico de fístula broncopleural izquierda y se programa
toracotomía exploratoria para resolverla.

Al examen físico presentaba enfisema subcutáneo generalizado hasta
región orbitaria, apertura bucal 2 cm, Mallampati 4 y cambios de la voz (aguda y
nasal).

Como estrategia anestésica se decide realizar intubación vigil,
previa topicación con lidocaina 10%, infusión continua de dexmedetomidina 0,5
mcg/kg/h, fentanilo 100 mcg, y ketamina 50 mg. Se realiza intubación vigil con
tubo doble lumen número 41, se bloquea bronquio fuente izquierdo, se realiza
inducción con fentanilo 100 microgramos, propofol 180 mg y rocuronio 40 mg. Se
conecta a ARM sin complicaciones. Se realiza toracotomía, se localiza fístula y
se cierra la misma.

En el POP evoluciona con mejoría del enfisema
subcutáneo, y de la apertura bucal de 2 a 4 cm.

Discusión: El enfisema subcutáneo puede ser generalizado o
localizado. Puede generar obstrucción de la vía aérea y de los nervios
laríngeos, manifestado con cambios en la voz y dificultad en la respiración.

En cuanto al manejo de la fístula broncopleural, se debe distinguir
entre aquellas de bajo y alto débito. Las primeras no generan complicaciones
durante la inducción, a diferencia de las últimas, en las que se debe mantener
la ventilación espontánea hasta aislar la fístula.