Giancarlo Ferretiz1,*
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©2024 El(los) Autor(es) – Esta publicación es Órgano oficial de la Sociedad de Anestesiología de Chile
Revista Chilena de Anestesia Vol. 53 Núm. 1 pp. 3-3|https://doi.org/10.25237/revchilanestv53n1-01
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En relación al número recientemente publicado sobre anestesia y oncología es correcto afirmar que cada uno de sus artículos ha sido un aporte para todos los anestesiólogos de América Latina e hispanoparlantes, a esta nueva subespecialidad, Oncoanestesia, que está en su etapa inicial a nivel mundial.
Me permito felicitar a todo el equipo editorial y también formar parte importante como investigador y “publicador” frecuente de la Revista Chilena de Anestesia. En esta editorial quisiera realizar sólo un par de alcances.
El cáncer es la principal causa de muerte a nivel mundial lo que constituye actualmente un problema de salud pública por el impacto social y económico a nivel del núcleo familiar, así como en las instituciones donde se les brinda atención.
Por lo que, el anestesiólogo no debe estar ajeno a esta nueva realidad y debe ser parte integral de la dinámica de vanguardia en la atención del paciente oncológico proponiendo y debatiendo soluciones sobre cómo afrontar el abordaje del tratamiento perioperatorio, como es la mortalidad con que se asocia la enfermedad, los efectos secundarios por tratamientos sistémicos como lo es la quimioterapia, radioterapia y el manejo farmacológico para el control y el soporte de síntomas inherentes a la enfermedad.
Toda la investigación desarrollada en los últimos años es sabido que la administración de agentes anestésicos volátiles intravenosos y las técnicas regionales pueden impactar en la recurrencia y supervivencia del cáncer, lo que nos llevará a la discusión sobre cuáles son las estrategias anestésicas y su impacto sobre la recurrencia, el potencial de metástasis, así como la progresión de la enfermedad residual mínima y la supervivencia global en los pacientes con cáncer.
Actualmente, en la práctica anestésica en el paciente con cáncer deberán incluir conceptos encaminados a disminuir el impacto en el sistema inmunitario favoreciendo así una recuperación temprana, minimizando el uso de opioides, promoviendo técnicas regionales, el uso de anestésicos locales intravenosos el uso racional de anestésicos volátiles y minimizar el uso perioperatorio de sangre, pero sobre todo estrategias adecuadas para el control de dolor con las tendencias actuales de analgesia multimodal.
El anestesiólogo tendrá que tomar las decisiones adecuadas individualizando cada caso tomado en cuenta el estado físico y las escalas de valoración oncológica, morbilidades subyacentes, el tipo de neoplasia su grado de diferenciación y progresión, así como las comorbilidades existentes secundarios a los diversos agentes quimioterapéuticos, terapia blanca, terapias ionizantes.
Hoy en día en virtud al crecimiento desproporcionado del cáncer, la anestesiología oncológica experimenta un crecimiento dinámico y continuo, por lo que, es necesario mejorar este crecimiento con la formación de recursos humanos especializados, con la producción sostenida de información y la concienti- zación en nuestro medio sobre el gran desafío que constituye el paciente oncológico.
Es importante tener en cuenta que somos parte de esta dinámica en el desarrollo no solo de técnicas quirúrgicas minimante invasivas sino en nuestras técnicas anestésicas aplicadas, ya que impactaran de manera positiva o negativa en el desenlace del paciente con cáncer, por lo que el objetivo de este tomo es la de sumar conocimientos basados en la evidencia, buscando la implicación de expertos en cada área y convencidos en el trabajo en equipo como único objetivo el mejorar los resultados con nuestros pacientes.
Y si actuamos todos unidos, compartiendo nuestros conocimientos e investigaciones lograremos potenciar y hacer crecer nustras potencialidades en beneficio de nuestros pacientes.
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